Como fuente histórica de carácter primario, la moneda es un punto de partida muy efectivo para el conocimiento de las diferentes esferas que componen las sociedades que nos han precedido. Además de su interés económico, que sin duda es el más conocido, la moneda es también un vehículo para la transmisión de ideas y creencias, de ahí que su análisis nos permite adentrar en el complejo mundo de las mentalidades antiguas. Nuestra intención es reflexionar sobre algunos aspectos concretos. En primer lugar, definir cómo se estudian las monedas desde un punto de vista histórico y arqueológico, alejándonos así de los tradicionales conceptos de coleccionismo que siempre se encuentran ligados a estos objetos. En segundo, hacer un recorrido crono-cultural por las emisiones más significativas, valorando su aportación ideológica y económica a la cultura griega y romana. Por último, se tomarán algunos casos de estudio para ilustrar la importancia de la moneda como fuente histórica primaria.